Tráfico ilegal de ovejas trastorna vida en comunidad andaluza

Lepe, España. Los habitantes de Lepe, pequeña ciudad española situada en el extremo occidental del litoral andaluz, están desesperados y exigen a las autoridades que hagan algo para solucionar el creciente problema del tráfico de ovejas. “Es increible- declaró para El Ocservador el señor Francisco Toronjo-; ayer estuve tres horas detenido en el tráfico. ¡Esto es un coñazo, es peor que Madrid!” Los criadores de ovejas, a quienes los automovilistas culpan de saturar las rústicas vialidades de la pintoresca ciudad, dicen que no pueden hacer nada y que el problema lo tiene que resolver el alcalde. “¿Qué podemos hacer, macho?- se pregunta en exclusiva para El Ocservador el criador de ovejas Rudercindo Cabral-. Los animales tienen que caminar por alguna parte, hemos solicitado la construcción de una vialidad especial para nuestras ovejas, pero el alcalde nos ha mandao a tomar leche por culo". Por su parte, el alcalde Manolo González expresó su sentir sobre el particular, de manera clara y llanamente como lo hacen los habitantes de estas regiones. “¿Dónde se ha visto una autopista para ovejas? ¡Cagoenlaleche! ¡Me paso a los criadores, a las ovejas y a los automovilistas por el forro de los cojones!" Por lo pronto, el Director de Urbanismo y Servicios Generales del Ayuntamiento de Lepe aconseja a la población que se abstenga de circular con sus vehículos al amanecer y al anochecer, que son las horas pico en que las ovejas salen y regresan de pastar, respectivamente.