Además de hambreado, multado

Biloxi, Missisipi. John Doe, de ocupación agricultor, fue multado y posteriormente detenido por la policía a causa de la crisis alimentaria. Forzado por los precios del combustible a dejar de trabajar sus tierras, decidió emigrar a ciudad para ver qué pescaba. Con una cañita de juguete, en dos horas pescó en una coladera dos pargos, tres langostinos y un pez espada. Fue primero multado por atentar contra la fauna marina del subsuelo urbano y a continuación detenido por oponer resistencia a la multa. Horas más tarde fue puesto en libertad, luego de acceder a compartir sus capturas con los oficiales y con el juez del caso, todos agobiados también por los precios del combustible y de los alimentos.